09/1995 01/2011

Son casi quince años, prácticamente la mitad de mi vida. Desde que aquel verano del 95 tomara la decisión, empujado por la música que escuchaba y que actualmente, pero con menos frecuencia escucho. Han sido 15 años, en los cuales me hacías sentarme cada dos días 40 minutos en la taza de un frio inodoro para darte el cuidado que necesitabas, los cuales me agradecias iniciándome y enganchándome al mundo de la lectura. Han sido años de duras batallas contra gente un poco retrograda, familiares y personas en el mundo laboral, los cuales no te aceptaban, pero que en poco tiempo, te ganabas sus corazones y su confianza.

Has sido mi seña de identidad. Mi fiel compañera de aventuras. Has estado conmigo en los momentos, hasta ahora, más importantes de mi vida. Te voy a echar mucho de menos. Descansa en paz.

Hasta siempre COLETA.


Así lucias en mi cabeza








Éste fue el lugar y la hora de tu despedida.






Esta fue la última vez que te vi.



Y así es como quedo el asunto una vez que ya no estabas.






Con tu desaparición, también se van objetos que siempre me han acompañado. Mi querido secador de pelo con mega difusor, mis botes de espuma, mis cepillos de pelo, mis cremas suavizantes y mis gomas para atarte.

También se irán los apodos a los que dabas nombre: Coletudo, Gitano, Melenas, Zarapastroso, Vedijas, Otto que reboto, etc...

Pero por mucho que te hayas ido, siempre seguiré siendo Camarón.

Un abrazo.