Fuegos Artificiales en Vancouver.

El sábado, nos fuimos a un concurso de fuegos artificiales, en el que compiten tres países, México, Estados Unidos, y Eeeespaña, y quien tocaba el sábado pasado…. SPAIN.

Durante estos días se está celebrando en Vancouver, una competición de fuegos artificiales, que llevan celebrándose 20 años. Este año participan, Estados Unidos, México y España.


El sábado era el turno de nuestra patria, así que allá que no fuimos, junto con 300.000 personas más, y a quien entrevistaron? A nosotros, yuju, eso nos pasa por levantar la mano cuando por megafonía se oye Spain¡ Hemos comprado el periódico e intentaremos colgarlo más adelante (ya estamos más cerca de Españoles por el mundooo).



La playa ya está llena a las cuatro de la tarde, y los fuegos empiezan a las 10 de la noche (Aunque bueno al Postiguet le pasa igual).
El momentazo de la noche, fue el himno de Canada, ahora veréis lo patrióticos que son.



Nada que ver con los fuegos que habíamos visto nunca, la verdad es que nos impactaron mucho, música y pólvora uniéndose armónicamente en la oscuridad de la noche. Gauuuuu, de aquí a por el premio Planeta, Angelillo.

Nuestra casa, el barrio y los vecinos.

Esta es nuestra casa, algunos seguidores en Facebook ya habrán visto un pequeño adelanto pero para los que no… aquí ponemos una muestra, de nuestra pequeña mansión.




En cuanto al barrio según dicen por aquí, es de los más bohemios y artísticos de Vancouver. El barrio es peculiar, con sus pinturas en las calles, grandísimos parques (aquí todo es muy grande), sus muchos restaurantes de todos los lugares del mundo y sus supermercados orgánicos, a precio de oro. Bueno de los precios ya hablaremos en otro post, porque tiene cojones, y su mercado de granjeros los sábados.





El viernes nos encontramos con una pedazo de fiesta, a solo dos casas de distancias se estaba liando parda. Música en directo, barbacoa, cerveza por doquier, futbolín. Nos invitaron y nos fuimos junto con nuestro compañeros de piso. ¿Cómo se las gastan en Vancouver para organizar una fiesta con música en directo a todo trapo sin que los vecinos llamen a la policía? Pues muy fácil, cerveza gratis para todos los vecinos¡¡¡ si en realidad nos parecemos mucho, como dice el dicho, si no puedes con tu enemigo pues únete a él.
Barbacoa… el primer cacho de carnaza a la brasa que voy a comer, se me hacia la boca agua cuando de repente, sartenazo en los dientes, lo único que me iba a comer era una mierda de mazorca de maíz, increíble¡¡ Podíamos haber asado un gorrino entero en esa barbacoa pero no, aquí casi todo el mundo es vegetariano.



Todo estuvo bien hasta que a las 12:30 de la noche, llegaron dos patrullas de polis para desalojar a todo el mundo.

Buscando casa....

Esta era nuestra primera tarea, buscar una casa compartida. No pensábamos que fuera a ser muy complicado ya que la pagina de anuncios más utilizada de la zona salen cerca de 80 anuncios por día. Una vez aquí, nos dimos cuenta que, si a esos 80 anuncios, le quitamos 45 que están a tomar por culo del centro, 10 que solo quieren compañeros vegetarianos, 10 que solo quieren mujeres y 10 más que no quieren couples (parejas), pues sí, nos hemos quedamos con 5 anuncios al día a los que poder mandarles un mail, (por supuesto una plantilla que hicimos el primer día, que no hemos cambiado ni un ápice). De esos 5, 2 no contestan, 1 te suben el precio del anuncio, y los otros no nos gustan, (y eso que no somos muy exigentes).
Pasan los días, y seguimos en nuestra habitación de la fritanga, enganchados a nuestros ordenadores, mandando nuestra plantilla a diestro y siniestro. Después de 3 días, dando vueltas por Vancouver buscando habitación comienzan nuestros agobios. No tenemos casa, y el hotel que teníamos para 3 días, se acaba.

Marina, vamos a buscar un puto hostel que nos quedamos sin pasta en dos días. Pues na, a buscar un hostel.
Ángel he encontrado una cerquita del hotel que está bien de precio, el baño es compartido con toda la planta, pero bueno hare de tripas corazón. Y así tenemos más tiempo para buscar, una casa donde las tías no estén tan buenas, y la cocina no huela a gas. Y en ese hostel y en 5 más de la zona: Sorry, I don´t have a room, the place is full. Comoorrr, la ciudad esta petada¡¡¡ Volvemos a nuestro hotel y les decimos: Por favor podríamos pagar otros 100 pavos por una noche mas, Of course, no problem.
Marina, por dios vámonos donde sea, y deja de decir que el baño es pequeño, la cocina huele a gas, que las tías del piso están demasiado buenas, que la puerta es azul…. (Y eso que no éramos exigentes).
Después de afinar los criterios de búsqueda al TODO VALE, conseguimos tener la primera cita: barrio de Kitsilano (recomendado por mi amiga Marika): Primer sartenazo en los dientes… “ this room is available for August 1st” Mierda, con la calculadora en la mano y contando que el hotel vale una pasta, mal empezamos.

Día siguiente: tenemos 3 citas. La primera: compartida con tres tías australianas y francesas, súper guays, surferas, en un apartamento de la leche, con gym, sauna, piscina, y unas vistas de cojones. Problema: vale una pasta, tenemos que pagar los muebles a los que se piran, y no podemos entrar ya. Mierda, bueno tenemos otra casa que ver. La segunda: A tomar por saco del centro, mal comunicada, y lo peor, baños asquerosos, sin salón, la cocina huele a gas, compartiendo con 6 personas más que no conocemos. Esta sí que no. Y la tercera: Casita con jardín, una pequeña huerta, con animales de compañía, 3 gallinas y un gato, una habitación grande, un baño decente, y una cocina también decente. Compartida provisionalmente con dos chicos franceses, y a partir de agosto con una chica canadiense, (que Marina espera que sea fea). Esta sí, nos la quedamos.

Llegada:

Pues ya estamos aquí, (21:00 UTC -8), reventados, sin dormir, sin ver el partido del siglo, jodidos de pensar la fiesta que se ha debido de montar en nuestras citys, en la cola para que el policía de turno nos revise nuestro papeles, después de varios, Can you repeat, please? E intentar explicar cuánto dinero teníamos en la cuenta (a saber que entendió el tipo) después a inmigración donde rompen en mil pedazos los papeles que habíamos traído como oro en paño, a cambio de un papel cebolla grapado a nuestros impolutos pasaportes, que nos permite estar por aquí una temporadita.
Corre corre, vamos a fumar por dioooos¡¡¡ y una vez fuera, cartelito al canto, prohibido fumar a menos de 50 metros de la entrada, (como si fuera la ley de alejamiento).



Unos cuantos pitis después venga vamos, que yo me se el camino, he visto en google, algo de Canadian Line que te lleva al hotel, acto seguido primer estacazo, “7,50 el billete de metro” miauuu? Es que en el metro dan masajes? Debio de ser que ese día no estaba la masajista porque no lo entiendo, apenas 15 minutos de trayecto. Hotel a la vistaaaa¡¡ Mira que bien tiene un supermercado 24 horas abierto, genial. Oye Marina, que son esas banderitas que ondean de todas las farolas de la calle, tienen muchos colores, y que hace ese tio con gafas de sol, gorra de policía, y pulseras de pinchos? Si eso es lo que tiene internet, estamos en el chueca de Vancouver.
La habitación: Sitio minúsculo enmoquetado, con detectores de humo por todos lados, y lo mejor, ese olor a fritanga indescriptible. Ángel, que hora es en España?, las ocho de la mañana, a genial, vamos a avisar de que estamos bien, de que el avión no se ha caído, y que no te han arrestado por tus pintas, y de por llevar medio kilo de tabaco en la maleta. ¿Qué clase de enchufes son estos? no te preocupes, vamos a súper y compramos uno, adaptadores no encontramos, pero si la explicación de por qué olía a fritanga, porque se pasan 24 horas preparando hamburguesas.