GRANVILLE ISLAND:
Es una pequeña isla en medio de la ciudad donde hay un mercado y un pequeño puerto deportivo. El mercado es bastante curioso con un montón de vegetales y buen pescado, pero a precio de oro, como todo por aquí, pero aun peor ya que es muy turístico. Aquí puedes encontrar nuestro sabroso jamón serrano “normalucho” a precio de 5 jotas y nuestro querido queso manchego que, o nos toca la lotería, o no lo vamos a probar.
Por cierto el precio es por 100 gr.
STANLEY PARK:
Es un hermoso parque, o más bien, un pequeño bosque en medio de la cuidad, que por muchas veces que vayas siempre acabas perdiéndote. Hemos estado un par de veces, pero la mas chula fue la de la semana pasada que lo recorrimos en un tándem.
JERICO BEACH:
Aquí es donde aprovechamos los pocos días de calor que hacen y que nos quedan. Ya podemos decir que nos hemos bañado en el pacifico sin neopreno. De todas formas el agua esta helada, así que como máximo en dos minutos estas saliéndote del agua como un rayo. Lo que nos gusta de esta playa es que tienes el mar a un lado y un gran bosque al otro lado. La gente se reúne en esta playa para jugar al vóley, y en el bosque la gente hace barbacoas, o barbaquius in inglis. Aquí si la gente comiera conejo seria el sitio ideal para cazarlos frescos, por que los hay por todas partes y son bastante amigables, puedes acariciarlos, darles de comer, y los tíos se dejan. Lo que no puedes es cazarlos para comértelos como intento hacer Ángel para hacer unos gazpachos manchegos, el conejo debió de ver la cara desencajada y salivando de Ángel y salió corriendo.
LYNN CANYON:
Esto es el norte de la ciudad, hay muchísimo por explorar aquí, pero todavía no nos hemos puesto manos a la obra. Para llegar a esta parte de la ciudad hace falta coger un barco que se coge en el centro de la ciudad. Nosotros utilizamos este barco para turistear pero mucha gente lo necesita para llegar a su trabajo. De hecho es como un autobús más en la ciudad. Aquí encontramos otro bosque más, este todavía mucho más grandes de los vistos hasta ahora, con cascadas, puentes colgantes, ardillas, árboles milenarios, y muchísimo musgo y helechos porque de tan frondoso que es, no entra el sol. A esta pequeña expedición se apunto nuestra compañera piso. Se llama Andrea, es Canadiense y pasó el control de calidad de Marina.
